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Al bajar él estaba esperándome, cuando me vio me dedico una de sus mejores sonrisa quedándome en shock. Nunca lo había visto tan lindo, con una camisa negra, unos jeans y unos zapatos de vestir, yo recordé que debía seguir bajando así que me concentré.
Al bajar el colocó su brazo alrededor de mi cintura, me dio un corto beso en los labios y se acercó a mi oído.
-Estás hermosa-susurró y yo me sonrojé.
-Y tú te ves muy guapo-dije sonriéndole.
El se rió y me tomó de la mano, mientras que la otra se sacudía en el aire como forma de despedida. Yo me di la vuelta y vi a todos parados mirando yo me despedí al igual que Jason.
Salimos de la casa y Jason me abrió la puerta de copiloto, vi como rodeaba el auto para luego entrar.
-Bueno, se puede saber a dónde vamos??-dije con intriga.
-Iremos a cenar y luego a un lugar…especial-dijo con una sonrisa.
-Y ese lugar es…??-
-Deja de ser tan curiosa-dijo riendo.
-Así me quieres-dije alegre de saber eso.
-Tienes razón-dijo acortando el espacio entre nosotros.
Me regaló otro beso, siempre era diferente…sentía sensaciones diferentes y me encantaba…ahora sentía amor, me sentía querida como hace mucho tiempo había dejado de sentirlo.
Mis manos fueron a su cuello acercándome aún más a él, era algo que siempre hacía ya que para mí, nunca estaba lo suficientemente cerca, se separo de mí delicadamente besando mis dos manos.
-Si seguimos así no llegaremos nunca-dijo y me sonrió.
Le devolví la sonrisa y me enderecé en mi asiento mientras miraba por la ventana…sin duda ésta noche sería una de los mejores.
El camino fue en silencio mientras nos dirigíamos miradas y cuando nos pillábamos soltábamos unas risas. Llegamos a un restaurante que tenía pinta de ser uno costoso, suerte que vestía un vestido corto formal ya que al entrar los hombres estaban con trajes y las mujeres, como yo, usaban vestidos largos o cortos.
-Tengo una reserva a nombre de Jason Barret-dijo a la mujer que nos atendió.
Ella nos llevó a una mesa para dos personas, Jason movió mi asiento y yo le sonreí al sentarme…sin duda se había esforzado en esta cita.
-No era necesario venir aquí, podíamos ir a tomar helados o a alguna cafetería-dije una vez que se sentó frente a mí.
-Las citas son especiales y yo quiero hacer lo mejor para impresionarte-dijo mirándome.
-Aquí tienes sus cartillas, volveré para tomar su pedido-dijo la mesera y se retiró.
Leí lo que había en la cartilla y pues, no tenía hambre por lo que le dije a Jason que pedimos un plato para los dos. Nos trajeron el plato y mientras comíamos charlábamos sobre nosotros, estaba feliz con él y para mí ahora solo estábamos los dos a pesar de toda la gente, cuando charlaba era como si se esfumaran. Hasta que era hora de irnos, pagó la cuenta y nos levantamos.
-La cena estuvo fabulosa-dije tomándole la mano.
-Tienes razón, yo la pasé genial…pero fue porque estuve contigo-dijo dándome un tierno beso en los labios.
Me abrió la puerta del auto y entré, aún quedaba otro lugar a dónde ir y la curiosidad me estaba inquietando…más aún cuando vi que íbamos saliendo de la ciudad, justo hacia dónde quedaba mi casa.
-Po si acaso, el lugar especial es mi casa?-dije mirándole y él se rió.
-No, eres una pequeña curiosa-dijo sin quitar los ojos de la carretera.
Yo seguí mirando por la ventana hasta que doblamos por un camino más angosto, cada vez se tornaba más oscuro y volvió a doblar para entrar por un camino de tierra.
-No tratarás de perderte en el bosque, no??-dije un poco inquieta.
-Confías en mí??-dijo mirándome por solo unos segundos.
Claro, si no lo hiciera, ahora mismo abría hecho lo posible por bajar del auto y escapar.
-Si-dije casi susurrando.
Siguió el camino y se detuvo, al fondo vi unas luces o era un lugar iluminado, si quizá era eso. Bajé del auto al igual que él y caminó hasta mi lado, me abrazó y me dio un beso en la cabeza.
-Qué es?-dije mirando mientras caminábamos.
-Pues un día hablé con Ali y ella me dijo algo sobre ti, entonces se me ocurrió hacer esto…claro que las chicas me ayudaron con la decoración y otras cosas más-dijo y yo me quedé fascinada al ver.
Era la pequeña pradera a la que había venido con Luna vario tiempo atrás, solo que estaba con dos faroles de luces lo cual no iluminaba completamente. Al centro había una manta con unas velas encendidas, una cesta de campo y alrededor de la manta había pétalos de flores luciendo más romántico. Caminé hacia ese lugar junto con Jason.
-Esto es tan lindo-dije mientras me detenía y le daba un beso.
El me correspondió y puso sus manos en mi cintura mientras que las mías jugaban con su cabellos. Sin duda me sentía volar, estaba tan feliz…y todo era gracias a él, por un largo momento se me olvidó el lugar, la cena, incluso la cita que tenía…solo quería quedarme así con él hasta el final. Nos separamos para tomar aire pero él me abrazó.
-Te gusta, Ashley?? -dijo acariciando mi cabello.
-Me encanta. Sabes, mientras sea contigo no me importaría que nuestra primera cita hubiera sido en el asiento de una plaza o cualquier lugar, me sentiría contenta-dije abrazándole fuerte.
Caminamos hacia la manta extendida y nos sentamos sobre ella…la pradera se veía hermosa, con la flores iluminadas por la luna y el río que daba a escuchar el correr de sus aguas.
-Cómo supiste de éste lugar??-pregunté ya que jamás le había contado a alguien.
-Yo solía venir desde que llegamos, un día de esos te vi caminar aquí…estabas con un caballo blanco, me dio algo de timidez acercarme a saludarte así que preferí observarte-dijo sonriendo y quitando su mirada de la mía.
-Ohh…fue la primera vez que vine-dije recordando.
-Así que creí que te gustaría ya que ese día mirabas maravillada-dijo mirándome nuevamente.
-Ya sabes que me encantó, me alegro compartir este momento contigo-dije sonriéndole.
-Yo igual-susurró devolviéndome la sonrisa.
Pov. Jason
Genial!!! Hasta ahora todo salía bien, pero estaba nervioso por lo que ocurriría después…al parecer ella lo había notado pero prefirió ignorarlo.
-Te parece si apago las luces??-pregunté, ya se me acababa el tiempo.
-Claro, no hay problema- respondió con una sonrisa.
Al apagar los faroles y las velas, todo quedó iluminado por las estrellas y la luna. Miré a Ashley y me fasciné, no creí que pudiera ser más hermosa…sus cabellos dorados se veían un poco plateados por la luz de la luna y su piel tan delicada, sus ojos me miraban penetrantes y sus carnosos labios formaban una pequeña sonrisa. No podía creer que estaba con ella o al menos lo estaría dentro de poco…
-Ashley, yo desde que te vi supe que había algo especial en ti…al principio no quise aceptarlo ya que no estaba acostumbrado a sentir esto por alguien, con el tiempo te hiciste una amiga mía y como ya te había dicho, no quiero que seas solo eso…se que lo que te diré sonara demasiado cursi o extraño pero solo responde…-dije y esperé a que procesara lo que había dicho.
Ella, confusa, asintió sin hablar…espere a tomar la fuerza y una gran bocanada de aire, era increíble lo que me costaba expresarme a ella y al mismo tiempo era demasiado fácil, ya que sentía que era más real que con las chicas anteriores a ella.
-Bueno, yo quiero formalizar lo que tenemos, por lo que quiero preguntarte, Ashley, serías mi novia??-le pregunté respirando agitadamente.
Ella me miró con los ojos perdidos, me pregunto que estará pensando…y si es que no quiere, si me deja?? Qué hago?? Me cambiaría de colegio definitivamente, no podría verla todos los días. Su boca se curvó en una sonrisa y saltó abrazarme, perdí el equilibrio y caí con ella encima.
-Si!! Si!! Si quiero-gritó riendo.
Yo me quedé en shock…me había dicho que si?? Me dijo que si!!...La abracé y agarre su rostro con mis manos mientras ella me sonreía.
-Te amo-dije.
Me sorprendí, esas palabras salieron automáticamente de mi boca…mi padre me educó diciendo que ese sentimiento era muy fuerte y que solo lo sentía con muy pocas personas, pero ahora estaba seguro y sí…yo la amaba.
-Yo también-respondió.
Se agacho y me dio un beso que me hizo estremecer, yo lo sentí cargado de amor y ternura, ahora ya no tenía miedo a que me rechazara, ahora ella era parte de mí así como yo sería parte de ella y eso me encantaba, sin duda esto era vida.
Se separó delicadamente, yo me levanté un poco para darle un corto beso y al separarnos ella se echó sobre mi hombro mientras que mi brazo la abrazaba por la cintura y el otro me servía de almohada, lo cierto era que tenía dos almohadas en la cesta pero no quería moverme de este lugar…por mí, estaríamos en la tercer guerra mundial y seguiría abrazado de ella.
-Es cómo lo imaginabas??-le pregunté.
-A qué te refieres?-
-Yo le conté a Ali de ésta cita, ella me dijo que había hablado sobre sus citas soñadas y entonces se me ocurrió hacer lo mismo que me contó, por eso pregunto. Es lo que imaginabas??-volví a repetirle la pregunta.
Si es que ella no lo habría imaginado así, no lo pensaría dos veces para volver a hacer una cita pero esta vez como novios…me encantaba esa palabra…haría exactamente como ella lo quisiera.
-Claro!! Te agradezco en verdad, Jason. Esto era algo que rondaba en mi cabeza y creía que no iba a suceder pero gracias a ti, ocurrió…pero lo que más me alegra es que haya sido contigo, eres perfecto-dijo apretando un poco su abrazo.
-Te amo-susurré, esta sería una de las cosas que le repetiría a diario.
-Y yo a ti-dijo mientras la miraba.
Se veía tan bella, que instintivamente uní mis labios con los suyos…no me cansaría de esto. Pero todo tiene un final y debía llevarla a casa para que sus padres no se preocuparan por lo que me separe de ella y me senté.
-Qué sucede?-preguntó sentándose.
-Debemos irnos, no vaya a ser que tu padre no te vuelva a dejar salir conmigo-dije y ella me sonrió.
Nos levantamos y nos fuimos caminando abrazados hasta el auto, ya después ordenaría esto…esta era una de las mejores noches en mi vida que no podía borrar la sonrisa que llevaba en mi rostro.
El trayecto a su casa fue entretenido, charlábamos sobre cualquier cosa que se nos ocurría pero siempre terminábamos dirigiéndonos miradas. Traté de ir lento puesto que no quería dejarla, el fin de semana comenzaba y sus padres irían a la casa de su tía durante esto días junto con Ashley y Josh…así que no podría verla.
-Ya llegamos-dijo mientras apagaba el auto.
-Si-masculle desanimado.
-Hey!! No es que sea el último día que nos vemos, el lunes volveremos a clases y estaremos juntos-dijo con una sonrisa mientras tomaba mi mano.
-Sé que no es el último día pero quisiera que no tuviéramos que separarnos ni un segundo-susurré, creo que estos días sonaba demasiado melodramático con ella
-Yo también, me estoy volviendo adicta a ti-dijo con una mirada pícara.
-No me mires así o te raptaré para tenerte conmigo-dije sonriéndole.
-Que idea tentadora- y rió, me encantaba verla reír…en pocas palabras me encantaba todo en ella.
Salió del auto y yo hice lo mismo, le acompañé a la puerta y llegó lo que no quería que ocurriera.
-Nos vemos-dijo ella, dándome un corto beso en los labios.
Estaba por entrar pero le tomé por la cintura y la atraje hacia mí, acerqué su rostro al mío para unir nuestros labios nuevamente, mis brazos aparecieron en su fina cintura y sus manos estaban envueltas en mi cuello. Extrañaría esto, sé que solo serían dos días pero ni siquiera se había ido y ya la extrañaba, la atraje más a mí y entreabrí mis labios, pero tuvimos que parar para tomar aire…la miré y estaba sonrojada…se veía tan tierna que acaricié sus pómulos con mi mano.
-Quizá me dure hasta el lunes-dije con una sonrisa.
-Quizá-dijo ella pensativa.
Nos despedimos y entré al auto, estos serían unos dos largos días...Espere que entrara para encender el auto y acelerar.